Final
Los bolígrafos huecos, como si nadie se molestara en rellenarlos del todo, estilográficas que no pintan nada, con la variedad de colores que existen y al pasarlos cualquier papel saltan como palomitas. También utilizaba lapiceros, pero lo único útil que resultaba con ellos era utilizarlos en el sacapuntas, pasar el rato, divertido, más que el Tetris o el Fifa 16. También valía para encasquetarselo al primero que venía a pedir la grapadora. Ahuyentar del todo no ahuyentaba pero al menos disuadía.
Todo el sacrosanto día pensando en que hacer cuando saliéramos cuando salieramos de nuestros cubículos y la respuesta era bastante más fácil de lo que creíamos, simplemente ponernos el abrigo y salir de allí. Hasta el día que nuestro hígado o epiglotis se negara a recibir manos abiertas que Dios nos había dado ( siempre me las imagine como las de los m&m´s y la misma voz , bueno ya se sabe de lo que bebe, se cría ). Mi mejor amigo esta harto de la relación en la que se ha metido y según el día se hace «fuerte», en su sitio, en su cubículo sin techo, o lo ve como una trinchera en la que se encuentra desarmado y sin ningún tipo de comunicación. Los mensajes que le mando por el ordenador en esos momentos son literalmente ultimátums para que siga vivo y entienda que hay quien quiere que le acompañe al bar cuando salgamos de trabajar
Según dice su representación seria perfecta para cualquier Dios Maya, andando entre cristales con los pies rotos, mientras por la lengua escupe fuegos. A mi personalmente me asusta, claro que la esposa de este Dios era XTaby a la que se representa con una cuerda colgando del cuello y los ojos cerrados en señal de su muerte. Su novio ( Yum kmil ) no tenia mejor suerte. Ellos veneraban la muerte, y el suicidio era venerable en algunos casos, así que al salir con ella había que estar dispuesto ( mama mia ! )
– Jamas reconoceré el haber escrito esto, señoría.
En verdad, no era para tanto, pero el Diosito en cuestión vestía de azul y amarillo igual que Jovellanos, inspirador de la novela «wether» que no termina bien del todo, excepto para el señor de la funeraria que hace caja.
Mi amiguismo y su novia al mes de conocerse viajaron a México para celebrarlo. Bonito recuerdo » La novia cadáver», » La novia de la muerte», bailan los legionarios al verla, cuando paran y parpadean pidieron, objeción de conciencia. Lo dicho no haré mas sangre. «Que viva el amor, carajo!!!, Y el tequila » – Amigo, pero no para verla doble-. Ya hice sangre….
Sigo apuntando en notas incoherentes lo que me mandan, datos que tan solo tienen que tan solo por coincidir, fecha, hora y algún que otro otro número que otro se quedan satisfechos y contentos. Alguna vez que otra olvidar algún número y cuadrar a mi superior algun desembolso al final de mes, una cantidad, de la cual se desvía algo para mis bolsillos y hace que jamas de los jamas se pregunte » para que». Se que debería haberlo hecho. Mi cubículo es diferente, mi trato diferente y a nadie le preocupa cuando llegaba o cuando salía, eso si al final del día todos esos números deben de parecer creibles..
Posiblemente en la calle jamas me hubieran dirigido la palabra, ni se hubiesen preocupado, si al pisar un charco me mojaba los zapatos si no más bien lo contrario se hubiesen regocijado en ello.
Hay palos parecidos a los de criquet que me persigen en las zonas de confort, no de noche so no cuando ando y me encuentro en mi salsa, o en mitad de un partido interesante ( de esos de hacer cola durante 3 hora, para conseguir entradas donde Cristo perdió el mechero y Lucifer no se atrevió a ir a fumar ), aunque para eso de la cola esta la gente con la corbata ultima moda que me arengan y me hacen pasar más miedo que susto, cuando depositan en un sobre estas entradas con una sonrisa de oreja a oreja en mi mesa, mientras golpean con los nudillos levemente y levantan las cejas. Lo único que me hace sonreír, y esperar es que las personas que tengo al lado, no sean sicarios, o matones de medio pelo que me saquen el bocadillo por el mismo cordón umbilical sin que sea capaz de pronunciar media palabra.
Cierto día quede con mi amigo, el de siempre, mi colegapesardoto, y cuando vi a la novia me dije como en el rugby , esta emperrado en jugar el tercer tiempo .
Su novia, mis jefes, el balón, mi hígado, mi corazón , mi supercolega de arbitro. son mayoría. Bllinis para paté ( es como voy a quedar ), y en mi libro de cuentas algo que no encaja, ( creo que soy yo ), algo que sobra, enganchado en el paladar. De los novios no se habla , todo termina cuando se arregla. Creo que aprendí tarde la lección. Me quede sin trabajo , ni cuaderno ni las paginas en las que apunto las chistes malos de mi colega, con cara de cuadro, de mala canción, me despido, me despiden, los partidos los escucho dese la radio.
P.D : Las historia de Xtabay , en realidad es muy bella, no tan atroz , ni misogina
Gracias a todos los los que un día me regalaron algún libro, y a Carmen Laforet, por meterme este veneno dentro.