Claves

Escribo sobre el teclado que se me exigen,  incluso para ver mi propio correo. Me dicen que es mejor así, más seguro. No es imposible terminar de creer. Como enclustrar a un pajaro que se choca una y ora vez con cada barrote, sin saber que no puede con sigo mismo , no tiene razón de ser.  Aveces lo veo y creo que se para y le daría lo mismo lanzarse con toda la fuerza que pudiese acaparar y verse partido en todos los trozos que hiciera falta, cubierto de color no de sangre, y con algo de suerte volverlos a juntar aunque hubiera partes que no coincidieran. No se si sería libre de si mismo o le quedarían resquicios rotos al comprobar que tanto fuera como dentro se tiene que luchar,  con el propio y con los soplidos que les siguen las taquicardias que todos y cada uno de nosotros intentamos evitar.

Escucho discos antiguos y observo por la ventana, todo lo que  se grabo para que nunca muriera, posiblemente de encuentre sin fuerzas para acompañarme hoy a perderme por ningún sitio y me desea bendiciones, seguramente siquiera pueda subir los escalones y lo que traiga sea para una próxima cena, por mucho que se esmere en colocar de una forma especial los cubiertos, se vuelven a repirar cazuelas volcadas,temblor en el pulso. Idiotizados. Ventanas y pomos distraidos, sin dueños.

He cogido una comstubre prestada de mi difunta abuela, por si algún dia nos volvemos a ver, no me hecho nada a la cara. Si como en casa las migas de pan las tiro por la ventana. A ninguno de mis vecinos les hace gracia la bromita, lo cual me pone más contento ( eso seguro que es de mi abuela ), esto consige que todo se llene de todo tipo de pájaros ( palomas, sumormujos, gorriones, unos extrañisomos verdes tan grandes que dan ganas de hacer cocido con ellos ) . Son tan libres que se pasan el día dando  rienda suelta a su imagineria todo el tiempo, aunque se limite a buscar comida el resto del día, a buscar agua, si les viene en gana, y si es fin de semana unos madroños que al fin y al cabo todos nos merecemos una alegría o vicio por el cual nos recozcan amigos, vecinos y enemigos.

Noto la pierna moverse,  temblorosa , sin ganas pero se mueve, un resorte que no duda en contestar a todo lo que le rodea, a lo que ve,a lo que siente e incluso a lo que falta. Recuento y no me sale, no me cuadra nada. Me falta calculadora. Mi vaso favorito donde  vierto con una constumbre casi neurótica todo liquido y lo que me sobra. Busco como un sabueso loco, un perro loco que no le importa pisar lo que sea, subirse a los armarios y los sofas. Hasta que no  para no ve el destrozo que causa, el daño.

La puerta esta abierta, si esta de esta forma tambíen puede entrar un pajarillo que tiene miedo y volviera a su jaula ( pajaro enfermo) , uno de 10000, y se esconderia debajo del bebedero. A un pájaro enfermo no se le puede juzgar, si no ayudar y educar.

¿Y mi vaso donde se encuentra?

Nada mejor que llamar a las puertas de mis vecinos una una y preguntar, si eso  me consuela, llamar fuerte. Los niños de mis vecinos lloran o se rien según me ven aparecer con la cara desencajada . Mi vaso, donde deposito mis líquidos favoritos, que utilizo de sombrero en las fiestas, e incluso mi sobrino se decanto por el como orinal cuando vino de visita un día dado. Recorro las tres plantas y llamo puerta por puerta arengando a todos mis vecinos, llamando la atención. – Mi vaso, por favor-, y entre esta frase y miles de gestos alguna frase soez o cariñosa, según el tono o el caracter de quien abre la puera, a estos algunos lo llaman daños colaterales. La fauna esta dispersa en este bosque, todo el portal es un disturbio, ahí quien quiere que me lleven, un imposible. No me largo si no es con mi vaso.

Estoy tranquilo, al fin y al cabo lo que se me inyecta me deja en estado de letargo y las pastillas me dan sueño, me placen. Es una alegría especial, como mirar al mar durante 50 horas seguidas, no existe el daño, ni para mi, para mi mismo. Me he vencido. No se donde estoy, salgo corriendo. Salgo a comprar un vaso nuevo

A mi nueva dirección, mi nueva casa con un gran ventanas en el último piso, donde dar de comer a los pájaros,conocer a mis vecinos.