Suave
El silencio lo absorbe todo, ráfagas de 5 minutos, torpes y y lentas, en las que dejo de ver todo, absolutamente cualquier cosa y magia e imagino que un sordo puede notar como traga con apetito comida o late su corazón, tengo familiares con esta enfermedades ( y amigos). Explican la sensación, un tambor, unas ondas que atraviesan el cuerpo, que se mueve, algo. Mi cuerpo permanece igual, durante el tiempo que noto lo que llamo silencio pero es mas bien una anomalía, al caer doy cuenta me doy cuenta que ni siquiera noto el impacto me presurizo, como unas lochas de jamón al vacío. Seria más armonioso, poético pensar en un astronauta en el espacio.Silencio incoherente, imposible gritar, pero en realidad me siento como unas lonchas de jamón absurdas, a punto de ser devoradas, en gas inerte
Contra el suelo, en ese momento la gente se da media vuelta, y mira congradecida, con su propia especie, tal vez con el hambre. ¿ Quien ganaría ? un jamón al que desean devorar o un demente vestido con un traje ridiculo. Tengo fe en el ser humano, pero el hambre es un instinto primario, de supervivencia y me dice que el jamón me dice que la patorra tiene al fin y al cabo,mayor probabilidad. Al fin y al cabo no tendríamos que darles explicaciones a ninguna familia, banderita en mano.
Se cubre de plata y nieve. No tengo la sensación de deber nada. Golpes en la mesa repetidos en ocasiones, de vez en cuando. Dejo que me taladre el oído varia veces. Dejo constancia sobre todas las bodas a las que he acudido desde que era imberbe y terminaron en divorcio o asesinato. Cuando era un crió y usaba una Hispano-Olliveti. Cuando acudía vestido de uniforme de la armada marina. Las teclas me ponen nervioso a la par que me alegran el día o lo que queda de este. La vida te da sorpresas y esta última ha sido de lo más agradable, no escuchaba mis pensamientos. Mi voz de Al Capone, que venia siendo lo habitual en los 4 últimos años. Si se me ocurría ir al parque de atracciones, pequeña voz decía, me repetía con tono infantil «si por favor, dejemos pasara los niños a nuestro lado, aseguremonos que no den la talla» y aquí intervenía Al Capone, siempre dispuesto a alegrar el día a cualquiera aseguradora. «Si que pasen , a fin y al cabo que puede suceder… simplemente … les va un poquito holgado el cinto».
Lo funesto en realidad, no es su consejo sino poner las manos y advertir al chico que no se abrocha el seguro, ayudarle,- Por favor así esta bien que me esta ahogando.-. Sabes de sobra que le falta palmo y medio para estar bien apretado. Ahora que arrojarlo sobre el asfalto, no lo he arrojado.
Ruleta rusa, blanco o negro, par o impar, ponerse en la línea de tiro. ¿Llegaría el imberbe sano y salvo ?. Esto solo se sabe haciendo la prueba, que dura unos 7 minutos, en los que sus ojitos se vuelven incrédulos y, sus padres miran descreídos . ¿ Que sucede?.Prueba de amor. Si juro que le gustaba. Todo les gusta hasta que le das el regalo.
Moneda al aire, si sale cara , menudo susto, la faz blanca. Si sale cruz, demasiado desagradable para explicarlo. Aunque espero cobren la mitad por algo tan pequeño. No oigo nada, no escucho a nadie, ninguna escusa, para ser bueno o malo. Devolveré la pizarra que llevo al cuello, en la que escribo mis sentimientos. No producire mas llantos, más lágrimas o quebrantos. Solo escucho torpe el paso, el chirriar de un columpio. Ven despacio, tu que me has dislocado