Tuc
Hoy he escrito de ti sin saber nada, hoy he escrito de ti y se me han vuelto las palabras, hoy me siento remolino, sin decir nada. Escribo en diversos colores, en apenas 5 minutos, sin que nadie me vigile, cuando el calor aprieta de madrugada. Hecho tanto de menos el sabor que me lo impide, ando recto, con la vista puesta en tu mirada alguien grita en el fondo. Soy incapaz de percibir el cariño y las mentiras, dislucidarlos cuando, están demasiado cerca, se caen por unas escaleras desquebrajadas. No te oigo y me inundo de todos los insultos, que apenas traspasan las ventanas y agujeros de esta casa que no conoce otros labios que no sean los que se guardan perdidos en las esquinas, observando a la gente que pasa en un reflejo parecido al de tu cara.
Algo ateua, los gritos, y la sabia que recorre todas las estrofas de tus canciones favoritas, me sigues a todos lados. Podría ser tu mascota me repites, mientras me muerdes aturdida, cualquier cable,que nos ate a la televisión con dos canales. Los presentadores dicen que nos enseñan, entre documentales y prensa rosa, que solo podremos entrar unidos. El día que permitan a los presos moldear sus propias cadenas ahora tensas, llorosas desde hace horas. Todo lo que escribo es tan indecente como dejar caer el agua, en la ducha, mientras ves como lamen en su lata el lavabo. Gotas de sudor en las paredes y en el barro que no sacian la sed de hoy. Devorados , por mi menú favorito a la hora de calmar el hambre. Dame tus besos, yo como y corro entre bambús y osos Panda.
Margaritas impares es todo lo que tengo para darte. Mi cadena oxidada para pasearme. Calendarios obsoletos, días tachados, cigarrillos apagados a la distancia a las burlas parecen cobardes, si catas el primer día, el tercero debes quedar prendado de oro blanco, como un Dios Egipcio, parado y pusilánime de distancia 1´75 entre tu frente y tu vergüenza, la misma valla ,que nos separa del dia y la noche , entre aguaceros. Sabes de sobra que soy capaz de quedarme en la puerta dormido a base de cafés que me provoquen pesadillas, clinex de quita y pon, lavativas cerebrales. Lapiceros de oreja a oreja, laberintos en los calendarios, purgas semanales, más partidas en barcos, hematomas en la materia gris, sangre en la nariz, todo por salvar, las mismas horas contigo que son a un San Pedro atemorizado y apocado, borde que se enfada cuando ve mis credenciales. Si hace falta me ahogo esta vez contigo, esta vez en líquidos sacramentales, bajo tu falda de tul, irreversible lluvia de fluidos corporales
.
Un comentario en “”