9: 21 ( primera parte)
Contar la historia más bonita venia a ser algo remediásble, cuando se estaba cerca, demaseado cerca de todo aquello. Ruido sobrepasado por los propios gritos, y pretender continuar tan finos que las siluetas más que vaporosas eran insultos al buen gusto, una traición a los amores de esquina. Coches empañados por los ajetreos internos, goteos salvajes. Agua y piedras en las manos. La misma relajación que la mejor fuente zen. Manos frías, motores apagados. Vamos absorbiendo sangre, comiendo carne cruda. Cientos de estructuras anormales, cuerpos con posturas inverosímiles. Remolinos contra paredes y ventanas. Parámetros inertes. Coches parados. Movimientos rotatorios. Traslación en la cabeza de los que se creen enamorados. Traducción,. poesías en los dedos, contra los miedos que chocan con los cristales.
Viento en la calle, en la puerta de las iglesias, los regalos, hay una chica desaparecida. Escribo sobre ella desde hace tiempo y ahora no esta en ningún sitio, en lado alguno. Solo existe en mi cuento, en los minutos que la dedique dormido en el banco de un parque , con poca luz y preguntándome cada 5 minutos si merecía siquiera el esfuerzo. Por la persona que apenas conoces, viandantes que preferían mirarse los pies. Seguir haciendo el esfuerzo, por una idea tonta que te llenara los ojos tarde o temprano, y luego tendrá que irse. Y así a sido, de forma drástica, más violenta si cabe, por la parte de atrás de un cabaret, sin decir nada. Cuando se me escapa la idea, y la imagino cubierta de flores, antes o después me da un escalofrio. En realidad no es así como se despido a los cadáveres que son queridos. Solo quedan fotos en el cuarto. Que se mantiene en el cuarto hasta el infinito.
Cuantas manos
se quedan en el diccionario
trabado
sin una sola letra
concava
clava sin luz
veo a través de las persianas
lo que me era más difícil
tengo las uñas rasgadas
sinónimos en Haikus
juegan a tu manera
se agarran
acompañan en cualquier forma
de manera alejada
entre hielos
partidos en un fondo negro
se me escapa, una vuelta
nunca se atreve
a decirte: adios
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