Tinta seca de otro día

No es tan de noche como había pensado lleno de tantas horas que me había perdido de vista el reloj, ya no me tiene en cuenta. No debo ser el animal más activo del planeta. Pero ahora si quisiera reconciliciarme me pedirme santo y seña, a punta de navaja. Como un tipo excesivamente nervioso. Me encuentro solo en mi cama no en un callejón oscur0, aun así las punzadas duelen lo mismo. Esta soledad tampoco es el mejor alago que me hecho, esta racha me va divorciar con la vida, no soy capaz de diferenciar a la gente que pasa por aquí, y si ademas pasa algo de tiempo, voy a tener que colgar carteles con tu cara.

Te empiezo a extrañar y no se tu nombre. Se de tus hombros, tus brazos, tus pechos y caderas, no de tu cara, y se que esto me va a costar algo que no quiero perder. Al final voy a tener que poner un anuncio en el baño de féminas del «Ukelele Bar» . Lo único que me consuela de esa mierda de nombre, para el sitio en que paso casi tanto tiempo como en mi cama, es que estuve presente en el bautizo. Cada uno dijo una chorrada a cada cual más grande y Chema (el dueño) que no aguanta tres chupitos perdió,  y se quedo con el nombre del instrumento de  Jack Lemon en » Con faldas y a lo loco » , lo más decente que se propuso, hasta que le recuerdo vestido igual que a Mr. Lemon en la película para inaugurarlo. Se libro de todos aquellos nombres que hacían alegoría a los órganos sexuales de la mujer tanto primarios como secundarios.

Mi cama revoca la extraditación después de una pequeña tentativa. La noche sabe ahora que he dejado de visitarla, y que ocurre en cada hora de su madrugada, he ido a visitarla y me niega pasaporte, sabe que la desconozco y eso no la agrada. La noche apenas ha comenzado y yo la creía bien hecha, avanzada. Llevo durmiendo unas 15 horas, después de dar vueltas por la casa, he conseguido un reloj, esto parece fácil al resto , en la mía no existen los medidores de tiempo los de cocina ( con formas ridículas ),si quiero  ver la hora enciendo el móvil o la televisión y pongo el teletexto o alguna mierda parecida.

Coloco el sofá delante de la ventana que es enorme por cierto, y miro la noche, acaba de empezar son apenas las 21:30, es como coger un tren descarrilado en machar. Cuando vine a casa la última vez eran las 6 de la mañana, con churritos  en la mano y canciones en la manga.Si vuelvo la vista se pueden ver los churretes por la cocina de los churretes del chocolate, me pregunto por si los churros no habrán tomado vida. A lo mejor con un poquito de suerte se han apoderado de la urbanización y no tengo que pagar la próxima comunidad. Bien por mi, me acabo de demostrar, que incluso despierto sigo borracho. Voy a intentar pasar todo la noche metido en esta manta, averiguando tu nombre tu forma de hablar , tu cara.