La primera no me la sabia ( primera parte)
Daba vueltas y eso no podía ser del todo bueno, buscaba en sitios recónditos o donde me apeteciera decidir que había buscado. Los errores se incrementaban y, solos se paraban a preguntar a nadie, guardaban a pulso, un pequeño reproche, que la vida iba a hacernos en cuanto terminemos. Los fracasos no se coleccionan, pero nos esperan en la vuelta de cualquier portal, inventándose una dirección y un nombre falso para esquivarnos y agarrarnos por sorpresa. Hurta el bolígrafo para que ese día pinte menos, y hay que soplarle cada dos o tres líneas, y nos limita la imaginación. Los tachones nos salvaguardan la vida, al menos uno puede esconderse detrás diciendo que tuvo una buena idea, que se esta modelando, o esta en proceso todavía, si hay muchos, es que uno a un conserva muchas y muy buenas reflexiones, proyectos de una proposición viva…
Sobres diferentes que guardan fracasos,
cucharillas de té
que se escapan
escritas
robando protagonismo
a los posos del café
. Tu nombre escrito
en el borde de la muñequita que no sabe leer ,
termina en la playa tirada,
buscando los ojos
del que fuiste una vez
II
Me entiendo a tus ojos
cuando no puedo escapar
me quedo quieto entre los nervios
y las ganas no existen días
son maneras distintas de despedirte
ser estatua de sal,
me hielo, me pudro
una o cien veces
la ultima vez que no me quisiste besar.
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