Apenas me levanto

Sorbía en las manos, un tumulto de ideas. Todo lo que tenía cerca se apoderaba de ello y, decía frases inconexas que nadie más comprendía. Todo lleno , menos las personas cercanas, que se notaban cada día, más vacuas, rellenas de nada. Algo que no te ahoga pero que te deja ver con facilidad como sobras en cualquier situación o conversación, Cuando sales a cualquier risa ajena te atraca a modo fuera contigo y, te preocupas si debieras alzarla y pedirles que se callarán o directamente amenazarte en serio, mientra a ellos los descuartizas sin  remedio. Justo en ese momento te pide que te apartes la chica de la limpieza para poder terminar a su hora, al fin y al cabo ella tiene su vida.

Laminas cortadas muy finas de cualquier tejido óseo, tu propuesto como modelo, a nadie más le va importar que le urgen en la cabeza, mientras con torpeza el médico derrama café en su bata, los verdaderos cirujanos no operan con batas esterilizadas de dices para tranquilizarte, aunque todo huele a laboratorio para ratas. Pasatiempos de asesinos de baja forma, aquellos para los que la tercera divisa es un objetivo a lograr. Tirando las monedas al río antes de que el que nos roba pueda huir con nuestras riquezas. Hagas lo hagas, te quieren extraer hasta sacarte el alma.

Intentando mantener la calma, en posturas incomodas, decir todo lo que pienso en frases incompletas. No se puede con todo el mismo día, es divertido jugar a juegos infantiles, hasta que puedan adivinar que hay quien entra por los cristales y se hacen apuestas con ello. Clases de fotográfia con modelos muertas. Nos movamos donde lo hagamos, una nueva ley machacada, un nuevo mensaje de Whassap amenazandonos, bajo el criterio del «todo o nada». Mas tiempo del que pretendíamos sentados, en una silla, respondiendo preguntas que nos hicieron en comisaria, contestando mentiras ininterrumpidas en el mismo cuarteo en el que nos desnudamos. Mancillando el nombre de nuestras madres, hijas y esposas. Practicas oníricas clandestinas, sueños ocultos detrás de tanto tiempo, intentando alcanzar en vano lo que deseábamos. Viendo como el resto se hundía, quitándonos el valor suficiente como para volver a intentarlo, a salir desde el abismo.

No volveré a colocar flores de plástico dentro de la casa ,se lo prometí a ella, se quedaba mirándolas fijamente,  con la cara en el infinito. Hasta que me pregunto si quería ver a su hijo disecado en las escaleras del descansillo. Aquel que falleció en el accidente de tráfico y quedo totalmente desfigurado ( aunque antes tampoco era un niño muy guapo ). A mi no me gustaba su niño reseco, ni a ella mis plantas muertas. Me pareció buen trato.

 Las personas que como ella oían música en su cabeza no podían ser tan malas, tan solo tienen que estar atentas a no perder el paso del ritmo de su canción, no quedar desacompasados. Y eso es lo que le sucede y sucedía cuando te mira con los ojos perdidos. Se ve un niños totalmente sin tempo. Cuando los apuñalo le sobraban actores secundarios en su acto. No quería niños de plástico, niños de mentira, que no fueran hijos, tan solo hologramas que la perdían en cualquier esquina con otra madre, con otra historia que era mentira.