Pasando el tiempo entre la caña de azucar

 

Con pocas luces no se puede llegar al sitio adecuado, donde le requieren, así que por defecto me mantuve en un pequeño va y ven, entre lo que necesitaba y lo que quería lo que hacía posible que el resto de la gente lo viera de la mejor manera. Compositor de buenas maneras, de anillos de compromiso para terceros. Donde se veían dedos y huecos.  A mi me tocaba mantener la compostura y, no tanto el buen gusto como la intención del caballero  o la señorita del momento. Siempre una sonrisa un pequeño baile con lo que se puede y se debe, y ya no tan joven como se creían los que nos miraban a hurtadillas.

descarga (12).jpg

 

Levantando falso testimonio y buscando falsos tetimonios en el Corán, Biblia, Torá e incluso en el Kamasutra  si hiciera falta. Buscando entre las huellas de los asesinos buscando un momento de indulgencia, ese ratito en el que no se arrepienten , si no que son incapaces de entenderse a si mismos y, buscaban en el resto la mirada que condenaban cualquier acto que pudiera actuar contra la voluntad del otro. Convirtiendome día a día en otra persona, en otro espíritu , incapaz de aprenderse el número de teléfono, de la persona  que tiene al lado, por mero desíteres. Cuando al fin y al cabo no dejaba de ser una copia de otra.

descarga (13).jpg

 

Frío, escalofríos en mitad de un desierto. Era la única capaz de sentir al tenerlo, a los dos sentados uno al frente del otro, tomando la declaración obligados por supuesto, y dejando el bolígrafo caer uno, y con ínfulas de superioridad el otro. Esperando una llamada que no se va a producir. Algo de esperanza, para un momento que no dura más que un rato, sin llegar a ser sinónimos, tan solo adversarios a una carta, uno y otro enfrentados, ambos equivocados. Toda la vida es lo  queda.

mujer-rostro-mariposas.jpg

 

Me gusta cuando la única opción es aprenderte los pasos los pasos de quien tienes delante y eso no deja de ser una copa desquiciada de algo parecido a lo que pudo, pasar un día  con los besos robados de ambos. Circulando en dirección opuesta, llevando la contraría, intentando comprobar que el resto no son los que se equivocan. Al fin y al cabo somo nosotros los que estamos enamorados de una idea, de algo que no existe, algo tan ñoño, como para saber que no va a volver a pasar en más de cien años, según los astrónomos. Puede que no fuera más que una imagen reflejada de algo, que no nos paramos a mirar a diario. Las manos dolidas, los viajes planificados, la idea bien clara. Perseguir hasta el final el rasgo de lo que en un solo día más has dado. Todo lo que quiero, todo lo que soy. Enamorada.

default.jpg

Un comentario en “

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s