Aceite por encima de la hora ( segunda parte) 

 

Un nuevo conjunto de relojes. Cada uno una ciudad. Tan cerca de todo el mundo que tenía miedo que todo terminara. Cajas de plata y madera. No dependían de quien fuese el fallecido o el anillo que portaran. Todos tenían algo que reposar ademas de su cuerpo. Con un mínimo de significado entre líneas, un dibujo. Dulces que se fueron quedando secos. Lapiceros rotos o clavados en la crisma de alguien. Otra persona que salio a fumar a la calle. Y cuando llamaba al resto era incapaz de contarles al resto como llego allí. Que pretende, que deseaba…cuantas veces lo intento.

imags.jpg

Te veo y lo vuelvo a empezar. Un solo movimiento y comienzo de cero. Macetas con formas extrañas, que contonean plantas exóticas, tanto carnívoras como delicadas. Feroces que gustan de insectos y gotas de sangre. Animalitos atrapados por siempre entre sus pétalos y tus manos. Huyendo de telas y arañas. Niños y niñas que se aprendieron el juego y corren cuando ven al lobo, no se dejan atrapar. Huyen de esta vida o de tu misma persona. Los dos teneis preparada alguna sorpresa.

imagesete.jpg

Alguno se queda con los ojos cerrados en una esquina con miedo de no verla. Resuelto, estabas tan pendiente que ya estabas encima , sin saber en que postura abren los palacios y recitan una a una las letras de tu nombre . Aprenden a bordarse las iniciales en la espalda. Abrazado a la oscuridad. Entre las semanas, dejarlas que crezcan, semana tras semana, otros desaparezcan.

b73b5c26b73369cc3435847ef537aa35.jpg

Un comentario en “

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s