Son historias

Pudiera ser una historia entrañable o terminarla en el momento en el momento que mejor cuadrara, pero sucedió justo en el instante que ella quiso. He leído tantos cuentos que no me costo verla. De reojo con las ganas de seguir el juego. No parecía levantar más de un metro del suelo a pesar de su ilusión pudiera estar tan alta como las ganas que ponía en todo lo que se la veía hacer . Yo no parecía tener prisas. Preguntaba a todo el mundo, estaba perdido. Comprender que cada vez que hablaba me enseñaba algo, era capaz de irme, volver y nunca estaba en el mismo lado. Los lugares cambiaban de nombre, su tacto se mofaba de lo gris que normalmente atraía aquello que hablaba a diario. Lo que chocaba en mi  cabeza y tan popular se hacía entre las personas que conocía.

 Podía ser la misma persona, de la forma en la que creía correcta a pesar de mi impuntualidad con la rectitud, me di cuenta que la espontaneas eran unos ojos libres. Mirar sin algo , con todo. La mente vacía y, llena de todo, quedarme en el mismo sitio, para saber que musitaba. La necesidad , querer que volviera a decirme nada. Entender que era el debía sanar las heridas, pasar por debajo de tus piernas y gritar «Tulipan», un nuevo viejo juego, sin salida. Con la única intención de ver una risa. Detener el tiempo en una sonrisa. En una tarde de café . Tan grande como tus ojos.

Modernos los labios hacia dentro saber que mañana y el regaliz gastan el mismo sabor . Capuccinos, al lado de vasos de agua y bañadores. Dentro de tus gestos quiero vivir. Tengo ganas de pasear y que me cuentes todo lo que encierras en los cofres sin llaves, lo que significa para ti las agujas de los relojes. No siempre me quedo solo. Apareces y eso es lo que soy yo.

Trufas , por debajo de la mesa,

manos pintadas

sabor de nuevo

lo que sabes de mi en un trozo de color.

No tengo ni idea, que los saltos asoman por la ventana

quien era entonces lo que termina.

Meter en un cajón lo que más quieres.

Grandes y pequeñas

todas nuestras cosas,

un paseo pendiente colgado de la misma puerta.