Deberes
Cada uno tenemos una serie de deberes adquiridos según nacemos, desde que decidimos pisar la cabeza al que tenemos al lado por si no comemos, a saber ciertas cosas. Por que ser personas exige estos pequeños y rudimentarios contratiempos. Los nuevos miedos que se clavan en cada sitio que pisamos por primera vez. Donde tenemos que admitir que es responsabilidad nuestra que nos tiemble el pulso, o que no lleguemos al final del día con una excusa válida para cada uno de nuestros fallos. Que aunque intentemos acallar terminan interfiriendo en los demás.
Quisiera volver a verlo, o tenerlo todo el día presente es una decisión que se debe tomar y dura toda la vida.Tener los pies llenos de cieno o cielo, tienes que saber de que manera vas a solucionar los problemas que se agarran a la espalda. Hay nombres diferentes para cada llave, pero no van a dejar de abrir la misma puerta. La misma escalera que sube por escalera diferentes y te deja delante de la misma cerradura.
Hace tiempo que las dudas debieron quedar disipadas en las confusiones, que sangraban en la mano y, por la nariz. Confundiéndonos con cobardes, hasta que seamos los mismos que les abren la puerta. Cerradas a la duda. Existen espaldas reversibles, personas que las mires por donde las mires te darán lo peor, desgraciadamente, siempre encontraremos una nuca en vez de unos ojos a los que mirar. Encuentro huecos entre las escaleras, como si alguien hubiese usado el ascensor años antes y le hubiese dejado entre plantas.
La única solución desbaratarlo, y ahora queda una laguna. Algo tan grande que merecería la pena esconderse allí dentro y dejar allí las ganas o el corazón. Tu y solo tu solo sabes que en algo tan grande es fácil perder esas cosas pequeñas y tan llenas de valor. Me tendría que reiniciar a mi mismo y comenzar de cero, aprender que cuando algo se gasta se debe rellenar con algo más que buenas intenciones. Las mejores acciones también existen. A pesar de no ser la persona idónea para pasar el platillo con ese tipo de lecciones.
Me acusan de no tener menor conciencia, de no ser el idóneo en las despedidas. Que no ser decir de ti, nunca apago ciertas llamas. Que si alguien se larga de mi lado no me molesto en tirar las fotos, por que nunca las tuve, que fui frío desde el primer día. me paso buena parte del año pensando en el invierno y que probablemente tenga menos memoria que un Spectrum. Una cita con la verdad ineludible.
Si se apagan las luces sigo viendo, pues no creo que en la oscuridad los objetos tomen otra compostura. Somos rostros oscuros, nuestra mente y nosotros nos deformamos a nuestro influjo cuando estamos a gusto. Como seres oscuros desparramos dolor, sin darnos cuenta alegremente para tranquilidad de nuestros deudores. Tu sin embargo, luz, eres mi luz. Con un poco de suerte y la cobardía de vigilarte de espaldas te he visto alumbrar mi habitación vacía. Inocuos pensamienos que no recuerdan más allá, de saber que el mal puede comernos lentamente poco a poco hasta doblarnos totalmente.
Con los cajones llenos de orificios y aire oscuro casi pestilente te espero, los tiempos sin sincopa, las manos del recuerdo, aquellos totems, los días atropellados. Tu más sabia. Huellas de un averno de tercera B en el suelo. Te espera desde hace tiempo.
Reblogueó esto en elcasodeandresitonadadotcomy comentado:
Ahora pienso que nunca me pare a hacerlo….
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