Demacrado (segunda parte)
Sentir lo agradable demasiado pronto. Arrancados por otros brazos que nos hicieron siempre, sintiendolos de lejos. Las cartas no se terminan solas había que pedir ayuda a la soledad y la desesperación que ahora no se querían marchar de mi lado. El momento de angustia suficiente que sirve para perder la vida. Nada de cosas escabrosas o demasiado espectaculares se dice para si de forma casual.
Luchar contigo mismo por no salir en los periódicos mas de una cuarta de página. Que no de para un artículo decente. Al final se que mi muerte atraerá a esa clase de reportera que tiene cara de niña y es la preferida del jefe y piensa que cada palabra que escriba la llevara a solucionar un caso tan importante como el asesinato del alcalde de New York, hasta el día que mira al lado de si misma y tenga que coger una pala para poderse enterrar.
Yo estoy listo para lo que tenga que venir ya sea bueno o malo. e incluso preparo la cena todos los días con inscripciones grandes y sillas marcadas para que se guíe y ria la vieja guadaña, se siente y sienta cómoda en casa. Si viene a mi hogar , lo más probable es que venga por mi. Lo mismo esta hambrienta y desea dormir. Animalillo, lo mismo desea estar comoda, así que ajuste una cama.
Espero que fielmente te acuerdes de poner algo en el filo de la lápida que han de asignar, damas de noche y jazmín. No pido mucho hasta el siguiente año o lustro, si acaso de vez en cuando una canción. Te dejaré dormir tranquila hasta la próxima vez. No se en que duelo la intentaban hacer mal, imposible, ella siempre reza por mí.
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