Hacerme bien

Sentado en una esquina viendo pasar el tiempo, sin nada que hacer, mimetizado con mi propia soledad. Hay millones de caminos que nunca he surcado y ahora están a mis pies. Levantarse y seguir la corriente, dejarse rizar por el agua. Abro la ventana y todo es nuevo y sin embargo me persiguen mis demonios. Me cuesta tanto dar el paso que soy incapaz de moverme. Pero ha llegado la hora. Todo lo que me moja mis labios me embriaga. Cada noche que pasa un nuevo tormento que se agarra a mi garganta con un sabor que ya conozco, y se niega a irse.

Puede que sea mi culpa y fantasear con algo diferente no vaya a hacerme bien. Trazos cortos que me recorren, que intente que pasen rápidos, cortes, para poderme escapar y seguir haciendo mis cosas. Como si eso fuese a suceder. Unos me señalan con el dedo y el resto despotrica de mi a mis espaldas. Empiezo as llevar un largo y pesado peso que me hace temblar las piernas. Sin saber muy bien como deshacerme de mi equipaje lo llevo acuestas y lo luzco con bastante orgullo. Si algo te lanza hasta el fondo más vale presumir.

Las preguntas se repiten una y otra vez, y no me dejan conciliar el sueño. Me guió por un reloj de sol que nunca da la hora adecuada para ninguno de mis deseos. Empiezo a ser un cascarrabias que no tuerce la cabeza cuando lo llaman. Estoy empezando a acostrumbrarme a los improperios. Lo que sea por continuar, y no desfallecer en el camino, que se empieza a embarrar más de lo normal. Todo lo que hice y todo lo que soy responde a un mismo resultado. Yo mismo. Incapaz de controlar. He corrido detrás de demasiados totems como para fiarme de uno más. Se trata de errores que yo mismo cometí, que que se repiten una y otra vez. En los que me veo enrevesado de una forma que ni siquiera yo soy capaz de explicar.

Me sobran letras, como si hablase en una jerga extranjera, pero cada palabra pide por mi asesinato en una vía pública, donde el gentió pueda dar fe de que he dejado de existir, y de molestar a los transeúntes con mi forma de vida. Mala hierba. Me persiguen mis malos ratos, allí donde nunca di ninguna explicación. Donde reto a cualquiera a revolcarse por las peores maneras. Me planto ante lo peor y sus ideas, sus formas de hacer. Mi única intención después de la jauría que salgamos vivos. Juntos. Tu y yo.

Un comentario en “Hacerme bien

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s