Almediodia

Ahora estoy pasando un mal momento de caída frente al abismo. Decía Niestzche que en esos momentos el abismo también te mira de cara. No sabia lo que pensaría, e incluso, creí que era una de esas malas frases echas con las que se queda a las 2 o 3 de la madrugada. Te asomas  y te das cuenta, goza de la sabiduría de los 19 millones de personas ( redondeando) que han sucumbido a sus encantos buscandole el rostro. Cuando en verdad de lo único que goza es de indecisión y una garganta atroz que no hace pruebas, directamente agoniza de hambre, siempre atenta de la próxima victima.Tiene cara de pena , un susurro, que la asomarte sabes de sobra, que lo único que siente es hambre a ambos lados y justo en el centro desdicha. Un solo cadáver no basta.

«Prefiero el alma», y ver como el resto de los días el cuerpo y su pena. Pero hoy tiene un día al mio y podemos tratarnos de tu , y de frente. Tengo el miedo suficiente para tratarla y ella el miedo suficiente  como para prestar atención a su única comida, yo atento para no caer. Ella sabe de sobra que tan solo conmigo no saciara su apetito. Me atrapa y me arrastro, en esos momentos se que carece de sensiblería, y a la par oigo sus gemidos que no dejan de ser de un dolor extremo, y menos largos que los adjetivos que intentan incomodar a sus gritos secos,  me observa, me intenta  tragar, incapaz de ser enfurecer. Su voracidad no va a terminar, por torcuato, creía estar infeliz, al vacío le rompe la pena.

Me aparto, incapaz de volver a sonreír, de dejarme quieto , de tocar de nuevo a mis coetáneos , a los que están a mi alrededor de mi, y cuentan sus iniciales en números, deseo verte en fotografía, y busco entre todos estos objetos rotos ,en los cajones que abro solo para vaciar la basura y soy incapaz de tirar nada y descubro tu nombre en la mitad de las cosas.Podría abrir una cafetería y decorarla con  tu risa y la mitad de las cosas que esconden el humo que atraparon el humo y enredaron todos tus recuerdos aun cuando eran nuevos, tu te reconoces y callas, ,mientras escribes mejor que yo,en una libreta manchada.

De todo esto me alimento, y era esto lo que quiso el abismo  para si, y aun así quedo con hambre, vuelvo solo, sin ningún tipo de aturdimiento , y los que me ven se apartan, fingen no verme, y yo tranquilo, no pongo esos ojos rellenos de sangre que siempre salen extraños en tu cámara del móvil, me tatuó el brazo tu nombre con el color delas fresas que tanto odias, para asegurarme que te agarrratras a el, en cuanto lo veas,

Uno de los vecinos esta plantando rosas blancas, no tengo claro, ¿por que?,  fue el único que presto atención, el más anodino, el único que me hizo un leve gesto de saludo, Al entrar en casa. Todo estaba impoluto,como si la mujer Ariel y Mr.Limpio hubiesen pasado allí una buena temporada, la luna de miel, y un par de días de libranza. Tan solo, encima de la lavadora, quedaban dos tazas de café, a medio tomar, tan frías como mi cara. Lo preparo todo para tu vuelta.

Limpio las tazas. Tu pelo negro, sobre la almohada. Azabache y plata.